El trabajo híbrido se ha convertido en la norma para muchas empresas, poniendo fin a las reuniones espontáneas y las charlas informales en el escritorio. Y aunque millones de nosotros disfrutamos de la libertad de unirnos a reuniones desde la comodidad de nuestros hogares, esa misma flexibilidad podría estar obstaculizando algo más profundo: un auténtico sentido de pertenencia en el trabajo.
De hecho, Gartner informa que el 30% de los empleados evitan activamente a más personas en el trabajo en comparación con hace dos años, y el aislamiento de los empleados ocupa un lugar destacado en su lista de problemas de RR.HH. a tener en cuenta en 2025. Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones crear una conexión humana real en un mundo híbrido?
En nuestro reciente seminario web, hablamos con Elcke du Plessis y Spencer Grey de Thomas, y Florence Carter, vicepresidenta global de Personas y Cultura en Fuse Universal. Nuestros expertos ofrecieron cuatro principios clave, y el consenso fue claro: si quieres solucionar la desconexión, necesitas diseñar tu lugar de trabajo para la conexión. Hemos resumido las conclusiones clave del seminario web, que puedes leer a continuación:
1. Sea más intencional en sus relaciones
En un entorno híbrido , no se puede confiar en los encuentros casuales para forjar relaciones. Necesitamos crear oportunidades intencionalmente, y los equipos más exitosos son aquellos que ya lo han reconocido y han comenzado a subsanar la brecha. Florence señala que «la conexión ya no surge por casualidad… se trata de ser intencional. Crear tiempo y espacio para que la conexión se produzca».
Todos nuestros expertos coincidieron en que los líderes deben dar ejemplo y priorizar la conexión informal en el lugar de trabajo. Esto implica programar momentos para que las personas compartan, colaboren y se sientan como personas. Si desea fomentar el sentido de comunidad y conexión que, como sabemos, marca una gran diferencia en la rentabilidad, el trabajo debe ir más allá de los plazos y los resultados. Haga que la conexión sea una parte constante del trabajo de su equipo .
2. Deje que los empleados moldeen la cultura
Pero aquí es donde entra en juego el matiz. El regreso forzado a la oficina suele ir en detrimento de la confianza. Las personas no quieren sentirse microgestionadas; quieren tener la capacidad de influir en cómo se establece la conexión. «La cultura verticalista no se arraiga», coinciden Spencer Grey y Elcke du Pleiss, mientras que en Fuse Universal, Florence detalla cómo la magia ha surgido al permitir que los empleados cocreen sus oportunidades de conexión.
“Introdujimos un Club Cultural y un Comité Social, ambos totalmente dirigidos por los empleados”, comparte Florence.
Se les ocurrieron las ideas y se apropiaron de ellas. Desde concursos de repostería temáticos y concursos de preguntas en pubs hasta el concurso “Fuse’s Got Talent” para toda la empresa, estas iniciativas comunitarias no solo fueron divertidas, sino que fomentaron un verdadero sentido de pertenencia. La gente se sintió parte de algo que había ayudado a construir. Ese componente de autonomía es fundamental: dar a la gente el espacio para construir su propia experiencia.
3. La experiencia de los empleados importa más de lo que crees
Una conexión significativa no siempre requiere un retiro de equipo ni un día completo fuera de la oficina. A menudo, son los pequeños detalles los que generan el mayor impacto.
Fuse Universal ha utilizado herramientas como Donut (una integración de Slack que conecta a compañeros aleatoriamente para charlas virtuales) para fomentar conversaciones informales entre equipos, mientras que Thomas ofrece a todos los compañeros acceso a su solución Thomas Connect para mejorar su comprensión mutua , sea cual sea la interacción. Los canales de Slack para mascotas, libros o recetas ayudan a crear micromomentos de conexión, lo que a su vez genera confianza con el tiempo.
4. Celebra tus momentos cara a cara
Si bien la opción predeterminada puede ser digital, los éxitos detallados por Spencer, Elcke y Florence sugieren que deberíamos buscar formas de unir a las personas en la vida real y hacer que esos momentos sean más especiales a través de actividades fuera de la oficina, reuniones locales y días de coworking.
“Hay algo mágico en encontrarse cara a cara”, explica Florence. “La conexión a menudo puede sentirse más real si estás presente en la vida real con alguien; la tecnología no puede reemplazar eso”.
Estos momentos pueden impulsar futuras colaboraciones y profundizar las relaciones que se iniciaron en línea. Pasar tiempo en un espacio de coworking o una comida informal puede ser muy útil, al igual que un juego o un tema de conversación fuera de la rutina habitual. Lo importante es encontrar maneras de conocerse mejor en ese entorno para que las personas sientan esa conexión personal con mayor intensidad.
Reflexiones finales
Los entornos de trabajo virtuales siempre nos desafiarán a la hora de mostrar nuestra humanidad en el trabajo, lo que significa que debemos ser reflexivos y creativos en nuestra forma de conectar con los demás. Elcke señala que «la tecnología es una forma maravillosa de acortar la distancia, pero no la reemplaza por completo». Los equipos que pueden reunirse, deberían hacerlo, pero en sus propios términos.
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